DestacadasLEB Oro

Derrota por la mínima

Tuvo que ser un ex, Sean Mcdonnell quien desenmadejara la marañara y se llevara el gato al agua. Fue, como en el primer partido que enfrentó a estos dos equipos, HLA Alicante y Alimerka Oviedo Baloncesto la temporada anterior, en el último rebote del partido. En aquella ocasión en el Ferrándiz, los ovetenses levantaron los brazos, ayer en Pumarín, lo hizo Lucentum con un 68-69 en el luminoso. Con bola para ganar el americano acertó en el rechace y la victoria se van para el mediterráneo mientras que el OCB dormirá en el pelotón de los que no pueden mirar abajo con un balance de cuatro victorias y nueve derrotas. Pudo ser al revés perfectamente pero esta vez tocó cruz, nada que reprochar y mucho que caminar.

En un partido táctico y de brega, el OCB llevó la manija hasta los dos minutos finales. Con un correcto planteamiento, los de Poch supieron contrarrestar el 5-10 inicial con dos activos Crouch y Lecesne para un primer tiempo de Rafa Monclova. Alicante pretendía correr y, cuando, no, buscar superioridades interiores con Gatell pero los locales llegaron al final del primer cuarto empatados, 17-17, tras acciones de merito de Comendador.

El segundo cuarto comenzó con un  triple de Thorir y el OCB subiendo líneas en defensa para negar las superioridades que se habían dado en el primer episodio. Además, Lecesne encontró aro y Romeo anotó su segundo triple de la tarde para dar la máxima al OCB (25-17) y tiempo muerto de nuevo de los visitantes.

Reaccionó Alicante tras el receso para llegar a ponerse a dos pero de nuevo Romeo desde el triple consiguió alejar a los visitantes a cuatro puntos al descanso, 32-28.

Apretó HLA de salida de vestuarios con dos triples consecutivos para el 34-34 y contestó Peñarroya con cuatro puntos de una tacada para devolver la iniciativa al OCB. Dinámica que continuó: los visitantes a base de larga distancia y el manresano sujetando el ritmo anotador de los locales con ocho tantos seguidos (44-42, 4:06)

Un Triple de Pruitt parecía mandar el cuarto a la nevera pero los de Monclova reaccionaron con un 0-6 de parcial para darle la vuelta al choque por primera vez desde el arranque, 47-48 y 1:29 por jugar lo que obligó a Poch a parar el partido. Tras unos igualados 30 primeros minutos, el OCB salía con ligera ventaje en el tramo decisivo, 50-48.

En el momento en el que los partidos se deciden, los locales respondieron de poder a poder. A máximo de intensidad y frente al acierto rival, el OCB exhibió compostura y saber estar cuando el encuentro subió en decibelios pumarinescos y grados. A falta de 4:49 todo estaba empatado 60-60. Una técnica de la que salió favorecido el local y un triple de Clevon Brown, que tuvo un impacto positivo en su segundo partido en Oviedo con acciones de mérito, colocaron una ventaja de cuatro puntos.

Pero el partido estaba en el alero. Peor, uno abajo a falta de 38 segundos, 66-67. Por suerte apareció Brown para arrimar la pelota al aro y darle la vuelta. En la última, Mcdonnell hizo lo propio y ‘robó’ la que hubiera sido la quinta victoria de la temporada y la tranquilidad absoluta en Palmira Villa. No se dio, toca seguir remando. La próxima, visita al líder. La siguiente, veremos si regalos o carbón, el día siete de enero nos visita Guuk Gipuzkoa.

Ficha: https://baloncestoenvivo.feb.es/partido/2271754