«El baloncesto está ayudando a mi hija»

Oksana y Nadiia Matii llegaron a Oviedo hace tres semanas huyendo de la guerra en Ucrania. Naturales de Kiev, gracias a la intermediación de unos «muy buenos amigos», recalaron en la capital del Principado dejando allí a su marido y padre.

Nadiia, de 11 años, lleva dos semanas entrenando con el alevín del Unicaja Banco Oviedo como una compañera más. «El baloncesto está ayudando a mi hija en esta situación», reconoce Oksana con la cabeza puesta en su tierra pero con la mirada en su hija mientras entrena en Pumarín.

«Gracias a mis amigos en España ahora mi hija no está escuchando las bombas ni las sirenas. Tiene la oportunidad de jugar al baloncesto porque le gusta mucho, ella estaba en un equipo en Kiev y lo extraña, es muy importante para ella», razona.

Esperamos que esto acabe pronto y podamos volver pero ahora estoy muy contenta con el apoyo del Oviedo Baloncesto por la oportunidad que tiene de poder entrenar porque esto que está pasando es muy raro y horrible», afirma.

Ayer, tras el entrenamiento, sus compañeras quisieron tener un detalle con Nadiia regalándole unas camisetas del OCB para que las pueda lucir en la cancha.

Desde el club deseamos todo lo mejor a Nadiia y Oksana y a toda su familia en esta situación y esperamos estar a la altura para poder ayudarlas el tiempo que estén con nosotros.