Ha llegado el día.

Este viernes viviremos el último partido del Alimerka Oviedo Baloncesto en el polideportivo de Pumarín, tras 21 años llenos de emociones, lucha y éxitos. Mañana, con la visita del Club Baloncesto Zamora (21:00 h), se pondrá fin a una etapa inolvidable. Alimerka OCB y Pumarín separarán sus caminos para siempre.

Durante estas dos décadas, el pabellón ovetense ha sido escenario de momentos históricos para el baloncesto asturiano: el ascenso a la antigua LEB Oro en la temporada 2012-2013, la inolvidable conquista de la Copa Princesa en la 2016-2017, y tantas otras noches mágicas que forjaron una comunión única entre equipo y afición. Pumarín se convirtió en nuestro fortín, en el corazón de nuestra historia.

A partir de la próxima temporada, el Palacio de Deportes de Oviedo será nuestro nuevo hogar. Cinco veces más aforo, nuevas ilusiones y un escenario que esperamos llenar con el empuje de esa afición que nunca falla, que arrolla en cada partido y que es parte esencial de lo que somos.

El equipo llega a este tramo final con energía y motivación. “Estamos frescos física y mentalmente, con ganas de más. Quizás la temporada se nos ha hecho corta”, reconoce el técnico Javi Rodríguez, que afronta su séptima campaña al frente del equipo. “Intentaremos ser nosotros mismos, darlo todo y regalar una victoria a nuestra gente en este último partido en casa. Nos lo merecemos”.

Nos queda un último baile en casa. Una oportunidad para agradecer con baloncesto, entrega y pasión todo lo que hemos vivido juntos.

Gracias, Pumarín. Siempre serás parte de nosotros.