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Segunda victoria del curso

El Alimerka Oviedo Baloncesto ha dado un buen paso en su reconstrucción en medio de esta temporada de improvisos y lamentos al imponerse este viernes a Melilla Sport Capital por 67-70 en la que es su segunda –primera a domicilio- victoria de la temporada.

En un partido malo, por qué no decirlo, lleno de errores por parte de ambos conjuntos, de arreones, de una cuenta de faltas descompensada y un Melilla nefasto en los tiros libres que le hubieran dado el triunfo, los de Trifón Poch llegaron con un poco más de claridad a un final apretado donde apareció el jugador más decisivo del equipo: Oliver Arteaga, faro y guía de los ovetenses que se fue hasta 29 de valoración y podría haber matado el partido para la tranquilidad ovetense si no fuera por unos pasos y una técnica postrera. Con todo, el OCB había malogrado una renta de 10 puntos labrada tras el descanso obligándose al ejercicio en el alambre de los últimos minutos. En el cara o cruz, sonreímos.

Da igual, el esfuerzo del capitán en ambos tableros y su poso para multiplicarse ante las deficiencias en el juego interior vuelven a mostrase capitales como fueron hace seis días en el minuto de locura ante Leyma Coruña. Para quitarse el sombrero y pedir al Ayuntamiento una cámara de criogenia.

Por el principio. El OCB saltó lento y fallón al Javier Imbroda. Sin embargo, se repuso para colocar el primer parcial 1-6 y dar sensación de que con algo más de autoridad tenía suficientes argumentos para llevarse la victoria. Ya decimos, la tónica del partido era la de perder balones, meter la mano donde no llega el cuerpo y dejar con vida al contrincante. Melilla se repuso para darle la vuelta al partido 11-10 y mandar, así, hasta el descanso.

Hubo brillanteces que seguían confirmando que este equipo no es el mismo, que nos lo han cambiado. Thorir ponía un tapón y corría la cancha para ratificar con una penetración su recuperación. Oli se iba ya a los 6 puntos y Lecesne pescaba cerca del aro. Con el 32-27 Poch pidió tiempo muerto y colocó con mando en plaza a Peñarroya en la dirección. A vestuaruos con 37-36, la sensación de que los visitantes salían vivos del desconcierto general y que, a poco que mejoraran, la segunda parte solo podía encararse de esta manera.

Así fue. El base manresano se hizo con el partido nada más salir de vestuarios y el Alimerka Oviedo Baloncesto labró un 2-12 de parcial muy similar al de Pumarín de hace seis días. Se jugaba a lo que quería Peñarroya, la defensa funcionaba y la cancha estaba inclinada para las transiciones de Crouch. Una gozada.

Pero no iba a ser tan fácil. La cuarta falta de Niguel Pruitt, inédito desde el primer cuarto permitió a Melilla achicar la renta y restar a Poch una rotación fundamental por afuera. Malas noticias. La actuación de Andrejevic, por debajo del nivel de concentración de sus compañeros tampoco ayudó y los de Lata acertaban desde el triple para cerrar el cuarto seis abajo, 48-54.

De nuevo, todo por decidir. De hecho, Melilla encadenó un parcial 7-0 nefasto para los intereses del Oviedo Baloncesto que los hizo ponerse por delante 55-54 en un abrir y cerrar de ojos. Tras tres minutos sin anotar el OCB tuvo que volver a los básicos principios de su juego: bloqueo y continuación con Oliver para que el capitán recondujera el rumbo. A arreones, como en el primer cuarto, y dubitativos ambos equipos cada uno con sus falencias emergió entonces la figura de Chuso González para ir a por el aro rival. 5 minutos por jugar y el OCB ganaba por uno 59-60.

Si una bandeja de Crouch hubiera atinado a entrar a 36 segundos del final el OCB hubiera vivido más tranquilo al final. Pero hubo que sufrir. Una asistencia lata de caviar beluga –por lo menos- de Arteaga que debería abrir los informativos permitía anotar a Chuso para el 64-70 y ahí parecía haber matado el encuentro el cuadro amarillo. Pero no. Descontó Melilla y cuando Oliver se iba solo a machar los árbitros pitaron pasos y técnica. Una exageración a 17 segundos del final para el sufridor de más aquí de la cordillera y un halo de esperanza para los locales. No se les dio y el Alimerka Oviedo Baloncesto puso su segunda muesca de la temporada en su casillero de victorias. El martes, próximo encuentro ante UEMC Real Valladolid y de seguido visita a Almansa el fin de semana. Amanece una semana importante.

Ficha completa: https://baloncestoenvivo.feb.es/partido/2271717