Segunda victoria consecutiva para el Alimerka OCB
En el posiblemente mejor partido de la temporada, ante un rival especialmente incómodo y áspero por su alta intensidad y calidad y tras la balsámica victoria ante Movistar Estudiantes, el Alimerka OCB ha conseguido una importante victoria imponiéndose a Grupo Ureta Tizona Burgos por 98-84.
Ante su público, en un Pumarín que se entonó contagiado por el desempeño del equipo recordando los llenazos de las grandes tardes de hace años, con una defensa de cambios inteligente, con los dos bases, Dan Duscak y Joaquín Valinotti explotando sus características, un Lucas Langarita en papel de anotador con la seguridad de tener a Raúl Lobaco y Mikel Sanz como ‘enforcers’ y Marc Martí, Ike Nweke y Robert Cosialls poniendo el cuerpo con todo, contra todo, el OCB mostró su verdadero nivel. Aquel que se trabaja día a día y que por h o por b, hasta hace diez días sólo se había atisbado a fogonazos.
Ante Estudiantes y ante Tizona, no. El OCB lleva 70 minutos consecutivos rayando a un nivel extraordinario habiéndose desprendido de esa losa que lo atenazaba. Frente a los burgaleses desde el principio. Cansa hasta contarlo. Qué ritmo, qué nivel de contacto, qué agotador es competir a un equipo rocoso, que juega con el vértigo del que se sabe poderoso dentro y fuera y que no rehúye ningún envite. Todo órdagos en cada pelota divida, en cada rebote, en cada defensa. Un lujo para el espectador imparcial los Lance Jones, Jordi Rodríguez, Mo Soluade, Pacheco…
Así, desde el principio el intercambio de golpes lo sujetaron en la anotación un cada vez más entonado Nweke y un sólido Martí. Tizona negaba los indirectos, Lobaco y Sanz no andaban cómodos y el cuarto, además, comenzó con una cuenta de faltas impropia para lo que proponían ambos. Un poco más de libertad hubiera dejado fluir el balón pero la justicia decidió aplicar la preventiva. Falta, falta, falta, falta… En esas el OCB se mostró más entero y llegó con buenas sensaciones al segundo parcial.
Tenemos que hablar de Dan. Duscak, tú. Qué tío. Qué poso para sus 22 años, qué manera de pararse y mandar. De echarse el equipo a la espalda y con el esloveno entonado, aparecía Langarita con 12 puntos consecutivos para darle la vuelta al partido en un segundo cuarto también equilibrado pero ya decantándose del lado local. 52-44 al receso.
Y, a la vuelta, la locura. Triples de los dos citados en el párrafo anterior, Martí palmeándola a placer, Loîc sumándose desde el triple y Cosialls y Nweke cambiando todo, negando todo y 16 arriba, 73-57 tras canasta de Sanz. Una delicia, el público fluyendo con las evoluciones de los suyos en pista y Tizona perdido en la maraña pero sin olvidar ese gen competitivo que le hizo volver al partido en los últimos minutos, 83-78 a falta de 4,14 para el final.
Pero no hubo opción para la reacción y entre Lobaco y Sanz y Dan, siempre Dan, atajaron la reacción con un arreón final de gran baloncesto, soltando toda la calidad que atesoran los jugadores en una victoria que hace diez días se atojaba remota y que a fuerza de creer y confiar en uno mismo y en todos ellos coloca al Alimerka en una posición desahogada en la clasificación con siete triunfos y a dos de playoff y a dos del descenso. Este miércoles, complicada visita a Aircargobooking Ourense sumido en una mala racha de cuatro derrotas seguidas y el próximo domingo compromiso en Pumarín ante Real Betis para cerrar febrero. Las entradas, aquí. Tras el descanso por las ventanas FIBA, la competición se retomará el 1 de marzo en casa de Súper Agropal Palencia.
Parciales: 23/26, 29/18, 21/19, 25/21

