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DIEGO GARCÍA: LA PSICOLOGÍA DEL DEPORTE

Si hay algo primordial en el deporte es el bienestar físico y mental. De esta última parte se ocupa Diego García, psicólogo de la familia azul, que procura hacer todo lo posible para que los integrantes de la misma tengan el mejor estado anímico y moral posible:

¿Por qué te decantaste por la Psicología?
Tuve una serie de experiencias positivas con profesores de mi colegio que reforzaron la idea que tenía en un principio de estudiar esta carrera y acabé haciéndolo por la Universidad de Oviedo.

¿Cómo y cuándo llegaste al club?
Mi hermano jugaba en el Club en el 2004 y yo me incorporé como jugador al año siguiente tras una estancia en EE.UU por mis estudios.

Me empezó a interesar mucho la Psicología aplicada al Deporte al cursar esta asignatura en la Facultad durante el tercer curso. A partir de ahí fui descubriendo nuevas oportunidades, tanto para el baloncesto como para otros deportes. Cuando estás estudiando siempre tienes la ilusión de lo que está por venir y, en mi caso, el ser jugador en aquellos momentos me dio las facilidades para entrar en contacto con este tipo de trabajo y llevar a cabo esas ideas, aunque de manera muy progresiva.

¿Qué labor desempeñas como psicólogo dentro de la familia OCB?
Mi labor como Psicólogo del Deporte en el OCB es dar apoyo a todos los miembros del Club, ya sean entrenadores, jugadores o padres, en función de sus necesidades. La posibilidad de ayudar a mejorar diría que es la mayor satisfacción, una gran recompensa. No veo ningún aspecto negativo, me encanta lo que hago.

Además de la labor como psicólogo también eres entrenador, ¿cómo surgió?
IMG_8254Surgió la posibilidad en el colegio École, donde estudié, aunque fue una experiencia de solo dos años. En el club entreno a un equipo Benjamín desde la temporada pasada. Más arriba de esta categoría dudo que me vayáis a ver porque estoy enfocado en las primeras etapas.

Pretendo, (y así lo ven también mis compañeras Laura y Patricia), que el baloncesto ayude a los más pequeños a disfrutar con este deporte y que les dé grandes experiencias para su desarrollo.

¿Tu gusto por el baloncesto viene de antes de formar parte de la familia azul?
Empecé a jugar a las 8 o 9 años, por mi hermano, que ya jugaba en el colegio, aunque de aquella yo era más de fútbol. Pero este deporte te va enganchando, y si va acompañado de algunos éxitos y amigos hace que ya no te separes de él.

Los recuerdos más intensos de esa época escolar están relacionados con amigos, deporte y diversión. Cuando acabé Junior, jugué un año en el equipo EBA del colegio y a partir de ahí en Primera Nacional, en el propio Ecole, Siero y el OCB.