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El Alimerka OCB se reencuentra con la victoria

El Alimerka Oviedo Baloncesto ha logrado la quinta victoria del curso ante Bueno Arenas Albacete por 63-57 en el encuentro correspondiente a la décimo octava jornada de la LEB Oro 22/23.

Y lo ha hecho sufriendo, como no podía ser de otra manera, tras ir venciendo hasta por 19 puntos al comienzo del segundo cuarto. Pero no hay tarde tranquila para este equipo cuando las fuentes de anotación se secan y pesa todo lo ocurrido en el comienzo del curso. En las ‘patas’ y en la cabeza. Hoy, sin embargo, la moneda del final salió cara y Pumarín pudo celebrar y aliviarse.

Porque el inicio fue bueno, muy bueno. Con Oliver Arteaga mandando y bien secundado por Marc Peñarroya. En cuanto supo frenar los ataques directos de los visitantes el marcador lucía a cuatro del final un prometedor 17 a 8. A eso se sumó la lesión en un tobillo del exterior rival Knudsen.

El OCB jugaba con vértigo. Dos triplazos de Peñarroya y Chuso y un contraataque de Martí mandaba el cuarto a dormir 27-13. El segundo cuarto comenzó con mejor actividad defensiva que el primero y llegó la máxima hasta el momento 31-13. Sin embargo, mediado el cuarto y con la balanza de las personales pesando más en los locales, la segunda unidad dejó de ver aro. Un parcial 6-11 de Albacete obligó a Trifón a pedir tiempo muerto y con Crouch, inédito, y Arteaga, castigados ambos en la cuenta de personales, el cuarto ya caía para el lado albaceteño que se fue a vestuarios 40-30.

El inicio del tercer cuarto fue un suplicio. Entre las faltas y que Albacete aprovechada todos los fallos del OCB en ataque para recortar hasta cuatro puntos, 44-40, el escalofrío en la grada fue generalizado. Esta película ya la habíamos visto, decían. Afortunadamente el final fue distinto.

Peñarroya (16 puntos) apareció para devolver la calma y al comienzo del último cuarto, solo dos arriba, Pumarín celebró un tiro de Oli (15 puntos) como un gol en el Tartiere. Esto iba de ganar en el último minuto, con la mano y en fuera de juego. No hizo falta. Thorir encadenó un triple y una de dos para estirar la renta y Clevon Brown colocó dos tapones estratosféricos, el segundo secundado por una canasta para el 60-51 a falta de 2:28 para el final que sentenció el partido.

Pumarín celebró, los jugadores respiraron aliviados y la clasificación se mira ahora con un pelín de deshago tras recuperar una victoria a un equipo que en la primera jornada venció al OCB por 46 puntos. La alarma está puesta para las 8 de la mañana del domingo, toca entrenar, el miércoles visitamos a Cáceres Patrimonio de la Humanidad.

Parciales: 27-13, 13-17, 11-19, 12-8