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El Alimerka OCB ante una nueva oportunidad en Coruña

El Alimerka Oviedo Baloncesto afronta mañana una nueva difícil salida (19:00 horas, Riazor, LALIGA+) para enfrentar a Leyma Coruña, tercero en la tabla y uno de los favoritos para pelear el ascenso tanto a Logevida San Pablo Burgos como Movistar Estudiantes. En este frenético arranque de la competición, los de Javi Rodríguez se habrán medido a los seis primeros de la clasificación en las ocho primeras jornadas de liga (con los números de la jornada sin comenzar).

Un arranque exigente por calidad y cantidad, a los cinco partidos de octubre, este noviembre se jugarán otros cinco: los contados por derrota ante TAU Castelló y Melilla Ciudad del Deporte, el que nos ocupa de Coruña mañana y el doble compromiso en Pumarín ante Fuenlabrada Baloncesto y Rioverde Clavijo de martes siguiente.

Con tres victorias y cuatro derrotas, el OCB está en una posición de privilegio con respecto al 0-7 de la temporada pasada, cuando era colista y también se enfrentó a Leyma en la octava jornada -aunque en Pumarín- y arañó su primera victoria en las mismas fechas. Algo tiene Coruña que en liga regular suele ser rival propicio para los ovetenses -no siempre- en un desplazamiento cómodo, en el día, a un pabellón animoso como es Riazor y que mañana anuncia una buena entrada.

En cuanto a la semana de entrenamientos, el grupo ha trabajado sin sobresaltos y Javi Rodríguez contará con sus once jugadores. Enfrente, dos ex OCB, Olle Lundqvist y Sean Mcdonnell, como pegamento de una plantilla en la que destaca Barrueta por su exuberancia anotadora desde el perímetro con Husckic y Diagne como faros interiores. Una dupla a la que es muy posible que mañana se añada el talento georgiano Burjanadze, inédito esta temporada, y que podría tener sus primeros minutos de juego. Para Leyma, además, el partido de mañana supone, tras el traspiés de Cáceres, una oportunidad de seguir enganchado a los líderes en una zona de playoff que ya se va ordenando.

Para la visita una nueva oportunidad de competir. De mirarse de tú a tú ante un rival al que ya venció en pretemporada y que por galones y vitola debe afrontarse con la inconsciencia de los partidos ante San Pablo, Estudiantes o Gipuzkoa. Una nueva oportunidad de igualar el nivel físico y de intensidad al que los pupilos de Rodríguez van a ser sometidos y de darse una alegría de posesiones, tiros abiertos y ritmo luego de que Melilla maniatara a los de Pumarín, para su desesperación, a 24 interminables segundos de reloj una y otra vez.

Así explicaba Rodríguez en la previa cómo ha sido la semana y qué partido se imagina en el duelo de banquillos ante Diego Epifanio. «Tenemos que aceptar que las derrotas forman parte del deporte y del aprendizaje. Está claro que el otro día esperábamos conseguir una victoria pero las victorias se consiguen si las mereces. Melilla fue mejor que nosotros en momentos determinados y lo que nos queda es aprender para esta semana ser mejor equipo. Somos un equipo joven, en construcción, que va a pasar por estos momentos y lo importante es mejorar a través de la derrota», indicó el técnico del OCB que confirmó, en cuanto al estado físico de la plantilla que «el equipo esta bien, con pequeñas cosas como siempre pero afortunadamente todos sanos».

En cuanto al rival, Rodríguez sostuvo que «Coruña es un súper equipo empezando por el entrenador. Ha mantenido una base del año pasado que es muy importante. Eso te da mucho trabajo hecho y se nota que es un equipo muy bien trabajado; con las cosas claras tanto en ataque como en defensa». «En ataque saben los focos que quiere y en defensa con automatismos muy claros», ahondó indicando que el rival es a todas luces «complicado, tienes que jugarle al nivel de intensidad y dureza que ponen ellos y tenemos que hacerlo para poder competir y tener una oportunidad de victoria».

Tras el encuentro, el Alimerka OCB gozará de nuevo de una semana de trabajo en casa para enfrentar el próximo sábado 25 a Fuenlabrada (entradas aquí) y el martes 28 a Clavijo (promoción entradas a 6 euros aquí).