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El Alimerka OCB vence a sus miedos ante Almansa con Afanion

El Alimerka Oviedo Baloncesto ha logrado imponerse a Almansa con Afanion por 98-88 en el partido correspondiente a la vigésimo octava jornada de la LEB Oro 22/23. Para ello ha necesitado remontar los 18 puntos por los que caía mediado el segundo cuarto, forzar la prórroga y dar la vuelta al marcador en el añadido.

Como pieza fundamental para la victoria, que se antoja crucial para seguir luchando la permanencia, el trabajo de los interiores, Arteaga y Brown, en ambos lados de la pista y la mejora defensiva en la segunda mitad tras un desastroso segundo cuarto en los que Guillermo Arenas han encajado 31 puntos y que hizo peligrar cualquier opción de victoria. Sin embargo, a la vuelta de vestuarios y con un quinteto atípico en el que el técnico ovetense dio prioridad a Chuso González y Romeo Crouch sobre los bases puros, el OCB logró revertir, poco a poco, la citada diferencia. Ya en la prórroga, a la que se llegó luego de que Almansa malograra una posesión para ganar, (77-77), cinco puntos consecutivos de Peñarroya abrían la brecha necesaria para asegurar el octavo triunfo del curso.

Más. El apoyo del público de Pumarín, siempre con el equipo aun cuando los nubarrones asomaban sobre el Luis Riera Posada, ha sido, una vez más, el extra que necesitaba el OCB sobre el parqué. Por más que se fallaran canastas fáciles, por más que, una vez logrado empatar el partido a 66 los manchegos estiraran el marcador 71-76 a 1:30 para el final, la grada empujó lo necesario y un poco más. Y qué decir de Oliver Arteaga quien, de nuevo, a sus 40 años, se ha echado el equipo a la espalda, ha acabado con 25 créditos de valoración y ha contagiado a sus compañeros para no desfallecer nunca.

Así las cosas, el plan de partido tras dos derrotas ante Melilla y Valladolid, pasaba por lograr opciones de canasta sencillas, buscar a los dos interiores y abrir los huecos necesarios para que Thorir y Romeo penetraran. La otra premisa, ser fuertes atrás, comenzó a cumplirse a la vuelta de vestuarios y como ha recordado Arenas en sala de prensa sólo desde la defensa se construye confianza en ataque.

Tras el intercambio de golpes inicial en el que Almansa con Afanion salió favorecido (17-19 final del primer cuarto) gracias a un excelso acierto en el tiro, el OCB se enfrentó a sus fantasmas de toda la temporada. A canasta fallada, desajuste en defensa y falta de confianza que poco a poco fue minando la moral del equipo. Un 1-15 de parcial de salida en el segundo cuarto es elocuente en cuanto a las debilidades del equipo. Darle la vuelta -como en el partido de ida- también habla muy bien de las fortalezas del OCB: cuando falta experiencia o acierto sobra corazón. Así, al descanso, los locales se sujetaban en un Clevon Brown inmenso y en un amago postrero de reacción para el 36-50.

Tras el paso por vestuarios la reacción no se ha hecho esperar con un 5-0 de parcial de salida pero no ha sido coser y cantar. Los de Tino Ugidos se aferraban al encuentro y a cada arañazo del OCB al marcador, respondían para dejar las ventajas rondando los diez puntos durante el tercer cuarto (53-62).

Por fin, ya en el decisivo, a los locales les comenzaron a entrar las canastas que antes lamían el aro. Martí se enchufó, Brown siguió a lo suyo y Chuso y Thorir han conectado desde afuera. También ha aportado la última incorporación, Durand Scott, inédito entre semana en Valladolid. Así las cosas, con Oliver imperial el partido se ha ido al 66-66 a falta de 6 minutos para el final.

Y qué sufrimiento, porque nadie se ha despegado en el marcador. A lo más, los visitantes con un triple imposible: a una mano, a tabla y sobre la bocina de un Aranitovic (sensacional todo el partido) para el 71-76 y escaso minuto y medio por jugar. Cómo había llegado hasta ahí el OCB también es digno de mención en una secuencia de juego que ha incluído dos mates de Brown, una penetración de Romeo y un contraataque de Scott precedido de un tapón estratosférico del texano. Así, sí. Y con la confianza necesaria para remontar esa desventaja y llegar al final del encuentro vivos y a una prórroga asegurada por el aplomo de Arteaga desde la personal (77-77).

A falta de 38 segundos el OCB, no obstante, ha tenido bola para sentenciar. Romeo forzaba una falta en ataque que no se ha sabido jugar y el balón ha acabado en las manos de Costa que tuvo, de seguido, la ocasión de llevarse el gato al agua. Un deja vu de lo de Alicante con Mcdonnell volando sobre aquella canasta del fondo del Fortín. Pero no, esta vez, salió cara.

Y ya en el añadido el OCB ha salido disparado con un triple de Romeo y castigando con tiros libres a la cada vez más endeble pintura almanseña. Peñarroya, ausente durante la remontada por esa combinación de exteriores que ha decidido Arenas ha encontrado, fresco, la soltura para anotar un triple y una bombita y mandar el partido y la octava victoria a guardar logrando el average con Almansa que no es poco, tras haberlo cedido ante Melilla, Juaristi y Albacete.

Pumarín festejó, respiró aliviado y los jugadores se han quitado la losa de las derrotas del tríptico de Semana Santa. El próximo sábado encuentro crucial ante Ourense Baloncesto a domicilio. Quedan seis finales.

Parciales: 17/19, 19/31, 17/12, 24/15, 21/11.

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