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Presentación de Trifón Poch

El entrenador del Alimerka Oviedo Baloncesto, Trifón Poch, se ha presentado hoy ante los medios en la sede social de Caja Rural de Asturias en una extensa comparecencia en la que ha estado acompañado del director general del club, Héctor Galán.

Poch ha comenzado recordando sus inicios como técnico principal en el Baloncesto Gijón. «Para mí estar aquí tiene una carga emotiva especial. El mismo camino que hice hace 35 años lo hice ayer con la diferencia de que en la autopista ‘Y’, en vez de girar a la izquierda, giré a la derecha. Sin embargo hay similitudes con aquel trabajo en Gijón, las condiciones en las que nos encontramos en LEB Oro son parecidas», ha explicado el entrenador acerca de la situación del OCB en la liga.

Acerca de lo que va a aportar al club, Poch se ha mostrado ilusionado con la tarea que afronta viniendo a Oviedo con «las pilas cargadas a tope». «El Oviedo Baloncesto no podía haber encontrado entrenador con más ganas de trabajar y de estar en la pista y construir un equipo y hacerlo lo más competitivo posible», ha afirmado. «Llevamos 24 horas muy intensas de trabajo y las que nos quedan ahora por delante», ha agregado.

Sobre la dificultad de la LEB Oro, Poch intuye que cada temporada que pasa la segunda categoría del baloncesto español «está recuperando la competitividad» explicando que este año los equipos con acceso al mercado y con «horizonte ACB» son más. «El hecho de que casi por primera vez no haya habido ‘ascensor inmediato’ hace que la liga crezca en interés», ha sostenido acerca de la presencia de equipos como Movistar Estudiantes sumando las adiciones de Morabanc Andorra o San Pablo Burgos.

En cuanto a la llamada del Alimerka Oviedo Baloncesto, Poch ha explicado que surgió de una manera natural. «Hay momentos en los que los caminos se van juntando. Conocía al presidente desde hace tiempo y sé que tenía la idea en la cabeza», ha recordado sobre el acuerdo que cristalizó hace una semana.

«Yo soy entrenador de baloncesto, me gusta entrenar en diferentes entornos y no se me caen los anillos por ser ayudante de un entrenador más joven en ACB o por irme a Japón o Argentina cuando me fui. Me gusta entrenar en cualquier circunstancia y no veo pasos hacia adelante o hacia atrás sino que veo un camino, en este caso el camino se encontró cuando nos vimos en el palco durante la Final a 4», ha incidido.

Los retos a cumplir

«Entrenaré en Pumarín encantado, nos adaptaremos a las situaciones que hagan falta, ayudaremos a los jugadores a dar su mejor baloncesto porque estoy aquí para aportar experiencia involucrándome en todos los aspectos del club», ha recalcado con la idea de «mejorar para que todos nos sintamos más orgullosos de participar de este club, ese es el reto que tenemos por delante». Sobre las limitaciones con las que el OCB sale al mercado ha razonado que es «un buen inventor y es otro motivo de encaje en el club».

Por último, ha felicitado a la directiva por los resultados deportivos conseguidos en los últimos años sin querer calificarlos de «milagro» y ha anunciado que llega a Oviedo dispuesto a saltar a «la trinchera». «A pelearme con todo lo que haga falta para transmitir el mensaje de que todos tenemos que poner más, que hay que remangarse y empezar a colaborar, implicarse y sumar si de verdad queremos conseguir algo», ha sostenido en un guiño a la sociedad ovetense y asturiana.

Por último, preguntado por el calendario, ha querido hacer valer el mito de el fortín tirando de formación académica como licenciado en Literatura: «Tenemos la leyenda del fortín de Pumarín, como curiosidad, fortín y Trifón tienen las mismas letras no sé si es una casualidad el anagrama pero tenemos que hacer valer el ser fuertes en nuestro pabellón».