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El Alimerka OCB busca la reacción ante Juaristi ISB

El Alimerka OCB buscará mañana la primera victoria del curso de la LEB Oro 22/23 ante el otro equipo que no conoce la victoria en este arranque de temporada, Juaristi ISB (18:00 horas, VinxTV, LaLigaSportsTV, Tiempo Añadido). Para el que es un duelo de urgencias de ambos conjuntos, los de Trifón Poch han podido completar una semana de entrenamientos normal: la primera desde el arranque de la pretemporada.

Porque las últimas adiciones del equipo han conseguido equilibrar la nómina de bajas pero también dotar al cuerpo técnico de un cinco puro que haga de contrapeso a Oliver Arteaga. Con Alaksandar Andrejevic los quintetos durante la semana pueden competir en igualdad de condiciones y los sistemas pueden ser trabajados con la fluidez necesaria.

A esa buena noticia se suma la recuperación de Nigel Pruitt, ya activo ante San Pablo Burgos, y la más que previsible reaparición de Craig Lecesne y Shaquille Walters cuya participación mañana será cuestión de sensaciones y de una decisión postrera. Así, la nómina de jugadores con la que contará mañana el Alimerka OCB se asemeja bastante a un equipo de baloncesto: Dos bases, Alonso Meana y Marc Peñarroya; escoltas con Casanova y Chuso; aleros con Pruitt y Comendador; cuatros en la figura de Noah y Lecesne y los dos pívots citados más arriba.

Más. La mejor noticia independientemente del resultado es la vuelta de Marc Martí tras la lesión producida el 17 de octubre de 2021 en la tercera jornada de la liga pasada. Más de un año para ver al de Belianes en las canchas se ha hecho demasiado largo para todos. Para él, para sus compañeros y para los aficionados que han apoyado al jugador sabiendo de su ascendencia en el grupo y lo cruel de su ausencia durante demasiado tiempo. Mañana Martí volverá a vestirse de corto y será solo decisión técnica el volumen de minutos de los que pueda disfrutar. Siempre con la paciencia y el criterio que se necesitan en incorporaciones de este cariz.

Porque Juaristi no es moco de pavo. Impreso en su ADN, el equipo gipuzkoano lleva la lucha por cada pelota por bandera. No bajar el pistón, no mirar la tabla y sí a la canasta rival sea cual sea la situación clasificatoria, el minuto de partido bien en LEB Oro, Plata o la mismísima ACB si se les da algún día. Así, el año pasado cimentaron su salvación con una decena de victorias en su feudo. Un guarismo que dice que de ir a Azpeitia es mejor hacerlo en temporada de sidra y txuletón que un domingo de octubre. Pero al OCB le ha tocado este trago en vecería. Con los mimbres puestos durante la semana, mucho más sólidos que la anterior, buscará el primer triunfo del año para engancharse desde ya a la competición. Duelo de colistas, sí. Un gran partido de baloncesto el que se avecina, también. Mañana no es día para jugadores de chica: Órdago a la grande.