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El Alimerka OCB cae ante UEMC Real Valladolid

El Alimerka Oviedo Baloncesto ha caído ante UEMC Real Valladolid por 64-81 en la disputa de la décima jornada de la LEB Oro 22/23. En un partido de altibajos y negados en el tiro exterior, los de Trifón Poch no pudieron sobreponerse a un mal segundo cuarto en el que se fue el partido pese a que en el tercero, una reacción tras el paso por vestuarios llegó a dejar la contienda en una renta de solo cinco puntos. No pudo ser y los pucelanos, mucho más armados y consistentes en la pintura, volvieron a romper el choque a base de buenas defensas y acierto exterior. El próximo sábado, visita a Almansa con Afanion para seguir confirmando la reacción ovetense tras el accidentado inicio de temporada.

El OCB saltó al municipal de Pumarín serio y dispuesto a estirar la racha de dos victorias. Con canastas de mérito e igualando la contienda y el físico planteamiento del que hace gala Valladolid para estar entre los mejores de la liga. Dos triples de Kuiper ponían el 4-9, la máxima para los de Paco García en el arranque. Pero los de Poch no se amilanaron y empataron la intensidad defensiva del visitante para seguir en el partido 14-17, a dos minutos de finalizar el parcial. Con un triple de Pruitt al finalizar los primeros 10 minutos todo seguía igualado (18-22).

En el segundo el OCB colapsó en taque. Cortocircuitados y solo anotando desde el tiro libre, Valladolid en cuatro minutos ya vencía por más de diez (21-32, 6:04) lo que obligó a Poch a pedir tiempo libre. Sin tiro exterior, (1 de 11 en esa fase del partido), y con dos solitarias de Lecesne como canastas en juego en todo el cuarto la ventaja se fue hasta los 29-47.

Tras el paso por vestuarios la salida del OCB volvió a ser contundente. Un 7-0 de parcial en dos minutos con Peñaroya, Crouch y Arteaga enchufados (de nuevo Oliver el mejor con 15 puntos y 25 de valoración), la renta de Valladolid se quedó en cinco puntos (44-49). Hasta ahí, con posesión, una antideportiva y cuatro tiros libres consecutivos fallados, Real Valladolid olió sangre, regresó a sus principios en el rebote y la defensa y comenzó a descoser al endeble local (44-65).

El último curto fue un añadido a un partido sentenciado que sirvió para que el visitante mejorara porcentajes y los locales volvieran a dejar acciones de mérito pera aisladas. Hace un mes el OCB sólo competía un cuarto, hoy lo hizo dos ante un equipo muy incómodo para sus hechuras y con porcentajes de tres (4/24) que suponen una losa para cualquiera. El sábado, en Almansa, otra prueba de nivel ante otro equipo también muy físico.

Parciales: 18-22, 11-25, 15-18, 20-16