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El Alimerka OCB se regala una gran victoria para cerrar el año

El Alimerka Oviedo Baloncesto se ha regalado una victoria de prestigio ante UEMC Real Valladolid (83-66) en la disputa de la decimoquinta jornada de la LEB Oro 23/24. Un triunfo que corta la racha de tres derrotas consecutivas y que devuelve a los ovetenses a los puestos de play off sumando siete partidos ganados por ocho perdidos. Un balance notable en el primer trimestre del curso y que esta noche ha cristalizado en un torrente de juego ofensivo, intensidad y acierto para el disfrute de los 1.400 aficionados que abarrotaban Pumarín. Un broche perfecto de fin de año.

Porque los de Javi Rodríguez han mostrado una regularidad en ataque y una concentración en defensa sobresalientes, siendo capaces de frenar las principales armas ofensivas visitantes, que son muchas, pese a la baja de Mike Torres. Ahí, en el desgaste, emergen las figuras de Raúl Lobaco y Mikel Sanz, que han secado, hasta que el partido se ha roto al segundo mejor anotador de la liga, Devin Schmidt. Pero sería injusto no ponderar el esfuerzo de Martí, Rozitis, Hall, Cosialls y Stuckman fajándose ante la potencia interior de los pucelanos.

Adelante, mermados por las bajas de Josep Pérez, Dan Duscak y Francisco Amarante, Adrián Chapela se ha convertido en el faro del equipo cuajando un gran partido (14 puntos, 18 de valoración) y entre el gallego y Demetric Horton han sabido interpretar las defensas vallisoletanas con niveles de acierto y concentración que ya se atisbaron en Lleida hace una semana pero que han terminado por cuajar esta noche en Pumarín.

Porque desde la intensidad el OCB ha entrado en el partido con una marcha más. La clarividencia de Horton (31 de valoración, 25 puntos ) y seis puntos consecutivos de Rozitis (que celebraba su onomástica) en su mejor partido de azul, han catapultado la diferencia hasta el 19-9. Un primer cuarto soberbio culminado con un triple de Stuckman para el 19-9.

Ya en el segundo, Valladolid se ha acercado merced a dos triples consecutivos pero, de nuevo, el OCB ha olido sangre y ha confiado en su plan de partido. Chapela y Horton, Horton y Chapela hilvanaban jugadas con acierto mientras que el nivel atrás se ha mantenido para dejar a los visitantes en un 39-28 al descanso.

En la reanudación, de nuevo un arreón de Pucela que con un parcial 0-7 ponía en jaque la renta acumulada pero de nuevo ha aparecido la vis competitiva del OCB para firmar un parcial incontestable. Con Mikel Sanz encontrando tiros primero y Horton después, los de Javi Rodríguez han secado Valladolid durante el tramo central del cuarto para irse 52-37 en el marcador.

Una tónica que continuó hasta el final del periodo con los blanquivioletas nublados en ataque y un OCB que se las apañaba para anotar con apariciones de Cosialls, Chapela y Rozitis. Ya en el definitivo, ha llegado el obvio bajón físico tras el despliegue de los primeros treinta minutos. Sin embargo, la suerte ha sonreido a los locales, que han ido a buscarla. Cuando Valladolid se ha colocado en zona, Chapela la rompe de tres, cuando más subían líneas, más ha apretado los dientes el equipo para correr y castigar a la mínima ocasión.

En definitiva, el mejor partido del año, un regalo navideño para los espectadores que en perfecta comunión han apoyado a los de Javi Rodríguez sin desfallecer y un refrendo al trabajo realizado estas semanas pese a las derrotas precedentes. Lo próximo, el domingo que viene importante visita a Cáceres Patrimonio de la Humanidad y para cerrar la primera vuelta duelo ante Alega Cantabria el día 14 en Pumarín.

Parciales: 19/9, 20/19, 22/12, 22/26 

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