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Los idus de marzo

El Unicaja Banco Oviedo estaba moribundo. Después de haber firmado el mejor arranque de su historia en LEB Oro (10-4), hubo que ‘matar’ a Julio César. Desde entonces al nacimiento de una incipiente república, un parcial de seis dolorosas puñaladas y una primorosa primavera de cinco victorias le contemplan.

La transición de un único director de juego a triunvirato se ha consolidado como acertada. De dictadura a democrático reparto de puntos y tareas: Los idus de marzo. Hoy las huestes de Natxo Lezkano tendrán un su particular rubicón a orillas del Urumea (19.30 horas, Vinx TV, LaLigaSportsTV) ante uno de los mejores equipos de la categoría, Acunsa Gipuzkoa, pese a que la tabla no dicte lo que mandan las sensaciones.

El OCB llega sexto a la vigésimo séptima jornada con un aseado 15-11 frente al 12-13 de balance que presentan los de Lorenzo Encinas, en lucha por puestos de playoff y un tanto alejado el cuadro donostiarra de los lugares de privilegio de lo que dictan los nombres de su plantilla.

En el último mes el OCB se ha impuesto en cinco de los seis partidos disputados solo cediendo en la cancha de Coviran Granada, el líder. Ha logrado rehacerse, reinventarse, y volver a descollar tras la élite de la liga como una de las revelaciones de la temporada.

Las notas, sin embargo, se «ponen al final de temporada» explicó ayer Lezkano en su comparecencia previa por mucho que el equipo presente unas credenciales muy mejoradas.

Acunsa Gipuzkoa preocupa por su buena mano exterior y el peligro constante de sus hombres para anotar en múltiples situaciones. El OCB, por su parte, fiará en el rebote (ya el segundo mejor de la liga en este apartado) y a la actividad constante en ambos lados de la pista buena parte de sus opciones. Ya lo hizo el pasado domingo ante Leyma Coruña en un partido con una intensidad superior propia del final de temporada.

El estado físico de los jugadores, según avanzó el entrenador de los ovetenses, es óptimo y solo la baja de Kabasele, que apura su recuperación por los problemas de rodilla que viene arrastrando desde del partido contra Cáceres supone una baja en los visitantes.

Con esos mimbres, la visita a un escenario como el donostiarra y con ocho fechas por jugar en una liga cada vez más compacta en la lucha por entrar en la post temporada tiene todos los alicientes para ser un partidazo. Una victoria a domicilio, además, supondría un avance en las aspiraciones del OCB que solo ha ganado fuera cuatro partidos (Alicante, Prat, Almansa y Coruña) y cuyas visitas de final de liga son a cada cuál más difícil: Palencia, Palma, Girona y Madrid. Pero esas serán otras películas. Hoy, para empezar, Acunsa Gipuzkoa.