Una victoria para coger impulso

El Unicaja Banco Oviedo se ha impuesto a UEMC Real Valladolid en el partido correspondiente a la vigésimo cuarta jornada de la LEB Oro 21/22 por 88 a 71. Con ésta son tres las victorias consecutivas que encadena el OCB y vuelve a encaramarse a posiciones de privilegio con un balance de 13 triunfos y 10 derrotas.

En un partido que comenzó a trompicones, sin el acierto que más adelante exhibiría el cuadro de Lezkano, fueron los pucelanos los que marcaron el ritmo desde la defensa y tratando de castigar con el rebote ofensivo. En estas, a falta de cinco minutos para cerrar el primer acto, los de Roberto González se escaparon cuatro arriba (9-13) obligando a Natxo Lezkano a solicitar tiempo muerto.

A la salida del parón, Oliver Arteaga establecía el empate y Olle Lundqvist lograba la foto del partido con un mate espectacular. Al término de los primeros 10 minutos el electrónico reflejaba un 19-20 pero la dinámica había cambiado ya.

Los del segundo cuarto fueron los mejores minutos en defensa del Unicaja Banco que prácticamente rompió el partido dejando en tan solo 10 puntos a su rival. Lundqvist encadenó cinco puntos consecutivos, Elechi sumó desde el triple y con 5’40 para llegar al descanso era UEMC Real Valladolid quien tenía que parar el partido.

Gracias al arreón la baja de Kabasele se notó menos. Lezkano se protegió alternando los interiores: Mcdonnell, Elechi y a un imperial Arteaga que en 34 minutos de juego anotó 16 puntos y capturó 10 rebotes para 23 de valoración. Más allá de eso, sostuvo al equipo en los malos momentos y lideró desde el ejemplo.

Con una canasta de Atencia, muy inspirado toda la noche desde la media distancia (máximo anotador del partido con 22 puntos) y un palmeo de Mcdonnell se cerró el primer tiempo (42-30). Significaba la máxima ventaja para el OCB.

Y si el segundo cuarto había sido la mejor fase defensiva del partido, a la vuelta de vestuarios, el Oviedo Baloncesto entró en efervescencia de cara al aro rival. Cuatro jugadores diferentes anotaron de salida. A renglón seguido, sendos triples de Kamba y Atencia establecían la máxima ventaja: 21 puntos que obligaron a Valladolid, de nuevo a parar el partido.

Y a fe que les sirvió. Lo que parecía una sangría se convirtió en un ejercicio de resiliencia por parte de los visitantes liderados por un buen Wintering. La defensa zonal incomodó al OCB que fue perdiendo ventaja paulatinamente. Sin embargo, cada vez que los pucelanos rondaban los diez puntos, aparecía un jugador local para elevar la renta.

En esa dinámica entró el partido en el tramo decisivo. Jorgensen (5 de 5 en lanzamientos de dos), Arteaga y Atencia golpeaban a la que tenían ocasión. Solo una vez Valladolid bajó a diez puntos la renta (80-70) a falta de tres minutos pero, de nuevo, la solvencia del colombiano y la renta obtenida fueron suficientes para asegurar la victoria.

Sexto en la tabla, el Unicaja Banco Oviedo visita el sábado (18.30 horas) la cancha del líder de la categoría, Coviran Granada.